Cuando llega la navidad en Sanzoles, además de las celebraciones y fiestas propias de estas fechas, irrumpe el Zangarrón. Figura rodeada de tradición, historia aún sin aclarar pero que posee una riqueza en otros aspectos que pretendemos aquí recordar. Personaje envuelto en un gran colorido, predominando las cintas de la cabeza pero todo él envuelto en ropajes llamativos, desde el palo que soporta las vejigas, pasando por el mandil hasta las borlas, todo ello con abundante variedad de texturas, lanas, paño, cuero, colores llamativos que contrastan a su paso sobre los tonos terrosos o grises de las paredes y suelos de la calles por donde pasa.
Con la dificultad que entraña obtener una buena fotografía del Zangarrón de Sanzoles y los danzantes cuando están corriendo y bailando, esta imagen es la que tiene mayor vida y carácter, son figuras que se mueven, que agitan el vergajo, las cintas o las castañuelas, es una fiesta de acción en la que podemos capturar escenas de una coreografía de tremenda plástica, donde fluyen bailes y carreras, sumergidos entre la gente, provocando y defendiendo el orden y las filas, recorriendo las calles ensanchado y y estrechando, adaptándose a cada una de ellas. El Zangarrón de Sanzoles es un personaje de gran dinamismo, donde la pose estática es la excepción.
La forma de esta figura es también sorprendente. Cuando realizamos un dibujo con detalles observamos su gran cabeza, sus cintas de colores que cubren la espalda hasta la cintura y se apoyan sobre los cencerros, su rostro, cejas, bigote, barbilla, botas, calcetines, y todos aquellos elementos que junto con el vergajo o las vejigas modelan el contorno del intérprete de forma pronunciada, de luces y sombras, planos y pliegues, sorprendente y llamativa, muchos detalles que pasan a la carrera y no dejan de moverse, requieren de gran atención para ser apreciados por el visitante. La juventud, agilidad y entrenamiento del quinto que se oculta bajo el traje colabora en la agitación de un traje realizado con una manta de cuadros, borlas, brazos y piernas que impulsan giran y frenan, acciones sin coreografía predeterminada, una tradición en la que podemos descubrir multitud de aspectos propios de la plástica, la danza y la música, pero esto daría para otros párrafos.
Felicitación a los quintos que realizarán la función este año que colaboran en su conocimiento, difusión, riqueza, disfrute y manteniendo un patrimonio intangible que aporta a la población local, al pueblo, a la provincia y a la comunidad un elemento cultural singular destacado que debemos cuidar. La preparación, los ensayos y la organización en equipo, imprime a los jóvenes una responsabilidad, rasgo de madurez y labor apreciada por su entorno con aspectos artísticos más allá de los puramente festivos.
Felices fiestas.
Dibujos de los años 2009 y 2011 del autor.