A 11 km y 13 minutos de Sanzoles está la localidad de Arcenillas, reconocible desde la lejanía por la chimenea de la fábrica de ladrillo que existía al en la falda del cerro sobre el que se ubica, en perfecto estado de conservación es una muestra del patrimonio industrial que a los jóvenes de hoy les parecerá extraño pero que existía en esta tierras.
En Arcenillas se encuentran las 11 tablas y tres reproducciones fotográficas del retablo pintado por Fernando Gallego allá por el 1490 para el altar mayor de la Catedral de Zamora, ahí es nada.
Había contratado en 1486 en la Catedral Vieja de Plasencia seis retablos, también trabajó en la Catedral de Coria y en la de Ciudad Rodrigo entre 1480 y 1488 con el Maestro Bartolomé uno de los mayores retablos de tablas del gótico en España. La Piedad del Museo del Prado, el retablo de la Virgen de la Rosa de Salamanca y el altar del Cardenal Juan de Mena de Zamora. Una Resurrección descubierta recientemente en Campo de Peñaranda. La Resurrección de Trujillo o la Piedad del Museo del Prado. Estas tablas, pintadas por uno de los más reconocidos pintores Castellanoleoneses del momento, cuando Castilla era ya una potencia en el mundo, casualmente salmantino (atribuido, aunque por su apellido de origen gallego), por su calidad y conservación merecerían poder ocupar una galería del Museo del Prado, en el que se exhiben pinturas de menor interés incluso de este mismo autor (la Piedad).
Su técnica se asemeja a la de los pintores flamencos en la calidad y preparación del soporte, pigmentos y colorido, calidad y detalle en los ropajes angulosos y quebrados, con meticulosidad en el empleo de elementos simbólicos, además de sus rostros de intensa expresividad y composición de las escenas con gran calidad en su dibujo, menos intenso su colorido aunque importante, su forma de hacer refleja de una manera personal durante el siglo XV los mejores momentos de la pintura flamenca, si bien aún no se ha podido demostrar su estancia en los países bajos su modelo es claro.
La historia del conjunto de tablas, así como del retablo original y la merma de su número fue suficiente y bien contado en la Opinión de Zamora:
Y el más reciente recordando que hace 20 años del robo:
Los datos más interesantes sobre la historia de la iglesia, sus pinturas, el Cristo y algunas otras obras se puede ver en:
En ocasiones viajamos más allá de los mares para ver y disfrutar del arte y pasa desapercibido y desconocemos aquél que está a menos de un cuarto de hora de Sanzoles o de Zamora.
En Salamanca se conserva, también perdida buena parte del conjunto, la Sala del Cielo de Salamanca, con zodíaco pintada por Fernando Gallego, solo superada un siglo más tarde por el cielo pintado por Tibaldi en el Monasterio de el Escorial, cielo que permitía de forma gráfica y preciosista explicar la astrología a los estudiantes de la Universidad.
El traslado de la porción pintura conservada descubierta ya en el siglo XX desde el antiguo techo de la biblioteca, ahora capilla universitaria, a su ubicación actual en el Patio de Escuelas Menores, supuso también el robo de las sinopias de algunas de las pinturas que finalmente aparecieron a la venta siendo reconocidas y denunciado su robo, recuperadas y devueltas a la universidad donde se exponen.
Esperemos que los poseedores de las tablas desaparecidas ahora hace 20años en Arcenillas sean conscientes de que obras tan singulares e identificables no pueden permanecer ocultas eternamente y sus poseedores, espectadores o compradores, si no lo denuncian, serán colaboradores y cómplices del expolio que padecen muchos monumentos y obras de arte en Castilla y León, impidiendo el placer de poder ver obras como estas tablas de calidad admirable muy cerca de Sanzoles e imperdonable su visita para aquellos que disfrutan con el arte.
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